En esta
crítica, primero voy a comentar los temas que trata el texto y después voy a
hacer un breve comentario del mismo.
El texto comienza con el tema del poder
psiquiátrico y de los interrogatorios a los locos. Después sigue con el tema de
la verdad; filosofa mucho sobre el tema, los tipos de verdad, lo que constituye
una verdad universal, científica, y lo que él llama la verdad acontecimiento
que sería como la verdad factual. Continúa con la aplicación de la justicia a través de los tiempos,
especialmente en la época medieval y los juicios de las ordalías.
Continúa
con el papel de la alquimia y el proceso alquímico como rito de iniciación y como forma
imposible de mantenerlo como conocimiento. Prosigue con el papel del médico y
la definición de locura e histeria por parte de los médicos. Aquí habla también
de las crisis médicas, lo que eran antes de la anatomía patológica, cómo los
médicos la intentaban prever, cómo reaccionaban ante ellas. Después habla de cómo
los psiquiatras excluyen las crisis médicas, cómo para ellos la locura ya la
quieren encontrar en un cadáver, aunque los aten ya no se puede escuchar. Habla
de los hospitales psiquiátricos como instituciones que por su naturaleza no permiten
las crisis que las enfermedades requieren. Foucault termina con una comparación
entre cómo trabajan los médicos y cómo lo hacen los psiquiatras,
complementándolo con el papel de la histeria para controlar las crisis de los
locos.
Debo
empezar mi comentario con una aserción un poco dura tal vez para los que gustan
de Foucault: creo que este texto es bueno para filósofos pero, no
necesariamente para todos. En realidad hay muchas cosas del texto que ni vale
la pena mencionar porque son como datos culturales como lo que menciona de la
edad media o la historia de Galeno.
Tal
vez no es un autor cuyos textos deban ser leídos aislados, aunque él no haya
escrito el libro son sus ideas y sus clases. No entendí realmente el punto que
quería hacer, cuál hubiera sido o fue el nombre del tema de su clase. Por
ejemplo, habla de los tipos de verdad por más de dos hojas y francamente nunca
entendí la relevancia de saber todo ese tipo de verdades sino había una
conclusión. Por momentos sentí que él estaba divagando, es probable que todos
lo hagamos cuando hablamos pero, y su discusión sobre los tipos de “verdad”
pertenece tal vez a una discusión entre personajes de la antigua Grecia que a
una cátedra sobre leyes o psiquiatría. Hoy en día es más irrelevante en el
mundo legal porque creo que en los países civilizados la verdad jurídica es
aquella que se puede probar, por ejemplo, una mujer puede ir a decir que fue
victimizada y ultrajada pero, si no lo prueba es su versión no verdad.
Obviamente
no podemos ser tan duros con Foucault porque él sólo estaba describiendo sus
tiempos, pero incluso sus opiniones sobre la anatomía patológica ya están
totalmente obsoletos. Hoy en día no podemos comparar el papel de un médico con
el de un juez, comenzando con el hecho de que el primero es un científico en
toda su extensión y ya no solamente necesitan lo que el paciente les dice para
trabajar. Los médicos, especialmente los psiquiatras no necesitan que alguien
esté muerto para saber si verdaderamente una persona está loca, y ahora quienes
escuchan a las personas son los psicólogos quienes deciden si una persona tiene
problemas mentales o de personalidad. Incluso hoy en día la palabra loco ya
tiene una estigma en esas profesiones y procuran no darle esa etiqueta a los
pacientes.
Lo
que más me gustó del texto fueron las últimas hojas donde hablan de cómo los
psiquiatras quieren reivindicar los crímenes con la locura. Yo francamente no
diría que son los psiquiatras sino los abogados, no sé si eso aplique aquí en
México, pero la realidad es que en muchos países los abogados se hacen de
psiquiatras para evaluar a sus clientes y ver si pueden pedir el perdón por
causa de locura o ya de perdida que manden a sus clientes a un hospital
psiquiátrico en vez de a una prisión. De hecho en Estados Unidos muchas veces
los abogados incluso hablan de locura momentánea, la persona estaba tan enojada
o entró en tal estado de shock que reaccionó de una forma no cuerda. También es
innegable la relación del estado mental con los delitos que una persona puede
llegar a cometer ya sea por una razón verdaderamente fisiológica (digamos una
descompensación química) o porque su ambiente y las circunstancias hicieron que
perdiera la razón. Y esto me lleva al siguiente punto: la anatomía patológica.
La
anatomía patológica como la menciona Foucault suena más a medicina forense: que
el muerto explique lo que no le funcionaba a la persona. Hoy en día la ciencia
ha avanzado tanto y hay tantos estudios que se puede saber la causa de la enfermedad
sin necesidad a esperar a que la persona muera. De hecho gracias a esos
estudios podemos saber si la persona verdaderamente padece una enfermedad y
cada vez más se pueden comprender los procesos mentales. Al leer los
comentarios de Foucault sobre la histeria, no pude evitar una sonrisa, no sé si
pudiéramos poner la histeria del autor con la neurosis de Freud. No sé cuánto
hayan cambiado los hospitales psiquiátricos pero la forma en que los describe que
no permite que llegue la crisis, tal vez sea correcta, aunque tal vez en el
caso de un demente no queremos que llegue a ese momento de crisis donde puede
hacerle daño a alguien.
En
conclusión, este texto está obsoleto en sus ideas sobre la psiquiatría y la
medicina, quizás es un texto interesante a nivel filosófico o histórico para
entender cómo pensaban en cierto momento. No entendí la relevancia del texto
con nuestra materia de estudio que es el derecho procesal penal, porque no
habla nada del proceso, sí menciona la pesquisa y habla un poco del papel de
los jueces pero no siento que haya aportado a mi conocimiento del tema.
Nuevamente repito que puede ser que haya que leer a Foucault en su totalidad
para poder sentir que realmente aporta algo al tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario